Un lugar llamado Panindícuaro
Texto y fotos: Julie Sopetran
Éramos un grupo pequeño, unas cinco personas, nos llevaron a conocer el norte del Estado de Michoacán. El guía nos hablaba de los lugares de Penjamillo.
Texto y fotos: Julie Sopetran
Éramos un grupo pequeño, unas cinco personas, nos llevaron a conocer el norte del Estado de Michoacán. El guía nos hablaba de los lugares de Penjamillo.
Texto y fotos por Julie Sopetrán
Al norte del Distrito Federal, con una altitud entre dos mil a dos mil ochocientos metros, con unas mil quinientas hectáreas de superficie, se encuentra este mágico y mítico lugar, donde según la historia o la leyenda, se apareció un día la Virgen a Juan Diego.
A Santa Fe de la Laguna, se la llamaba antiguamente “Santapen”, que quiere decir: “Lugar iluminado”. Está situada en el Municipio de Quiroga a más de dos mil metros de altura, a 27 kilómetros de Pátzcuaro, tiene en la actualidad unos cuatro mil habitantes y es uno de los pueblos más importantes porque en él se construyó el primer Hospital Pueblo que fundó Vasco de Quiroga en 1533.
Por Julie Sopetrán
Si el Día y la Noche de Muertos es importante en las celebraciones mexicanas del 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre, es porque la familia está viva y, más que de muertos son unos días de vivos, de familia, de unión, de acercamiento y encuentro. La unión familiar es un espejo transparente de comunicación y de respeto.
Texto y fotos por Julie Sopetrán
El carácter de la muerte en todos los lugares es triste, no queremos irnos, no queremos que se vayan nuestros seres queridos, pero aquí no nos vamos a quedar y necesitamos nuevas ideas para confortarnos, para alegrar nuestro espíritu, para no decaer ante la cruda realidad.
Mary J. Andrade ha publicado siete libros sobre esta tradición. El dedicado a los niños, “La Velación de los Angelitos” fue traducido al p’urhepecha hace dos años.